INTRODUCCION



"Tanto si piensa que puede, como si piensa que no puede, de cualquier modo está en lo cierto" Henry Ford


Montañista amigo, con el conocimiento, lo difícil o desconocido se vuelve fácil y accesible. ¡Que poca información teníamos en la decada del 90 y años posteriores, de muchas de las más altas montañas de Argentina y Chile! Algunas veces ascendimos una cumbre que no era la principal y otras tuvimos que dejar la expedición como mera exploración al recién poder determinar, ya al fin de la misma, por donde se debería haber accedido o ascendido! Y VOLVER. Durante años fui informando, con relatos y películas, de los resultados de las expediciones que realizabamos y las he condensado en este blog. Espero te sirvan mis relatos.

Jaime Suárez
jaimesuarezgonzalez@gmail.com

NO QUIERO MINERAS, O SUS CAMPAÑAS DE INTELIGENCIA, ANUNCIANDO EN MI PÁGINA...

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12 octubre, 2008

NEVADO SAN FRANCISCO


ascendido el 12 de Abril de 2006

Nevado San Francisco - Catamarca - Argentina


Expedición realizada desde el 8 al 13 de Abril de 2006.
Fecha de cumbre: 12 de Abril de 2006.

FICHA DE ASCENSO:
VOLCÁN-NEVADO SAN FRANCISCO (Catamarca – Argentina)

6.016 m.s.n.m. IGM 6.049 m. por GPS
Integrantes de la expedición:
Jaime Suárez, Alejandro Giménez, Nicolás Pantaleón, Juan Speroni.

Cumbre alcanzada:
Cumbre Noreste. La de mayor de las dos principales cumbres que rodean al cráter de este apagado volcán.

Altitud:Oficial 6.016 m sobre el nivel del mar. Estimada en cumbre por gps 6.049 m.

Ruta:Vertiente noroeste directa, denominada “ruta limítrofe”, por desarrollarse prácticamente sobre la línea limítrofe entre Argentina y Chile

Ubicación:
Esta montaña se encuentra en la provincia de Catamarca en la posición 26°55´178 Sur y 68°15´729 Oeste, y es limítrofe con Chile.

Época más adecuada de ascenso:
Octubre a Marzo. En Abril comienzan fuertes vientos que pueden llegar a impedir continuar el ascenso.

Dificultad:
De alta montaña. Poco difícil, aunque es imprescindible una buena aclimatación y también experiencia previa en altura, en marcha a gran altitud y conocimiento de Los Andes. Hay que llevar grampones, aunque no se usen, ya que según el año y/o al inicio o fin de temporada se presentan glaciares en la ruta.

Equipo:
Tienda de altura. Hornillo y combustible o gas suficiente. Abrigo de Alta Montaña. Parka y bolsa de dormir de altura. Guantes y mitones, zapatos dobles, grampones, bastones, gorro, gafas U.V., GPS. Llevar agua.

Acceso:
Ya en la provincia de Catamarca, se arriba desde Tinogasta a Fiambalá y desde allí por la ruta 45 hasta el control de Gendarmería en el Paso Fronterizo de Las Grutas.


Objetivo Incierto
Habíamos previsto realizar una expedición de importancia para los primeros días de abril, aún a sabiendas de que es un mes poco estable en la alta montaña y también muy ventoso. El día 9 de Abril, luego de reaprovisionar combustible en Fiambalá, y proseguir por la ruta 45 que conduce al Paso San Francisco, nos encontramos en el refugio de Cazadero -al final del río que con ese mismo nombre desciende del interior de la cordillera para unirse al río Guanchín- 3 andinistas de Salta (Nico Pantaleón, Alejandro Giménez y Juan Speroni), 1 de Mar del Plata (Eduardo Namur), 1 de Santa Fe (Gonzalo Lorenzo) y 6 de Mendoza (Marisa Arias, Oscar Daher, Francisco Cordón, David Leiva , Federico Indovina y el que suscribe).



Grande fue nuestra decepción al frustrarse nuestro objetivo inicial por la falta de mulares. Unos suizos que previamente las habían alquilado, para ir al Walter Penck, demorarían su retorno 3 o 4 días más, lo que nos perjudicaba a todos, especialmente por compromisos de retorno al trabajo, o cumplimentar días tomados a cuenta de las vacaciones. Esa noche acomodamos nuestras carpas al lado del río Cazadero, pudiendo descansar del largo viaje bajo el arrullador murmullo de sus frías y cristalinas aguas.
No impidió que nos diéramos un suculento almuerzo de trucha asada...

jaime suarez

David, Francisco y Jaime, saboreando las truchas obtenidas por el puestero

El nuevo día nos permitió considerar que a grandes males, grandes soluciones. Cambiaríamos el objetivo. Estábamos cerca del paso fronterizo San Francisco y hacia él nos dirigimos. Poco antes de llegar al puesto de control de Gendarmería Nacional, ubicado en Las Grutas junto con un puesto de Vialidad Provincial de Catamarca, se presentó ante nuestra vista un imponente circo de montañas entre las que sobresalían el volcán Inca Huasi (6.638 m) y el volcán San Francisco (6.016m). Este último da nombre al paso San Francisco y pasa a su norte la ruta asfaltada que alcanza en algún momento los casi 4.800 metros de altura. A partir del límite, por camino consolidado se accede a Copiapó.
Hicimos los controles de acceso en Gendarmería y una vez más nos acomodamos en los bunquer-refugio que por un muy módico precio diario pone la D.P.V. de Catamarca a disposición del viajero.

Suele haber, en caso de necesidad, aprovisionamiento de combustible. Luego un tardío almuerzo a los 4.000 metros de altura y después, entre bromas, nos ubicamos en los cómodos colchones de las literas para una reparadora siesta. Antes de la cena coordinamos los objetivos para el día siguiente. Los 4 que habíamos ascendido ya el Inca Huasi encararíamos el Nevado San Francisco, el resto iría al Inca Huasi. La cumbre del Inca Huasi se encuentra a casi 22 kilómetros de Las Grutas, y la del San Francisco a 13 kilómetros. A su vez, entre ambas cúspides hay una distancia de 14 kilómetros. A la noche, antes de la cena ya habíamos preparado todo el equipo, comida y agua para iniciar al día siguiente la aventura.

Jaime Suárez

Nevado Volcán San Francisco, panorámica



Hacia el Paso San Francisco

Recién a las 10 de la mañana partimos en dos vehículos hacia las metas establecidas. Un vehículo, el nuestro, hacia el límite fronterizo, al Oeste, con Alejandro, Nicolás, Juan y Jaime. El otro, con los demás, hacia la falda del Inca Huasi, al sudoeste.
Nuestro grupo pronto llegó al límite internacional entre Argentina y Chile, desde donde enfilamos con rumbo sudeste hasta llegar a los 4.794 metros.


Campamento base, donde quedaría el vehículo

Ahí quedaría, en la posición 26°53´062 y 68°17´733, luego de tapar con mantas el motor, la batería y el radiador. Colocamos las mochilas sobre nuestras espaldas y con muy buen ánimo y con paso lento comenzamos a ascender a las 11, 30 hs.. Tres horas más tarde, vencidos más por el hambre que por el cansancio, vimos al fondo de una hondonada un excelente lugar para hacer campamento. Descendimos unos 50 metros sintiendo una agradable protección contra el viento que desde hacía rato nos molestaba. Cabían exactamente dos carpas, sin necesidad de nivelar el piso que era una base de arena rodeada de grandes piedras en todos los costados.


Nevado San Francisco, campamento uno

Habíamos ascendido casi 400 metros, caminado 2,5 Km. desde el vehículo. La posición 26°54´208 y 68°16´900 y la altura 5.188 m. Nos separaban 850 metros de desnivel de la cumbre, la que se encontraba a una distancia de 2,7 km. En condiciones más normales es mejor ascender unos doscientos metros más, para facilitar la labor del día de cumbre. Armamos las carpas y procedimos a almorzar ligeramente. Debíamos cuidar los dos litros de agua que por persona llevábamos. A las 18 horas y ya dentro de las bolsas de dormir intentamos infructuosamente comunicarnos por radio con la expedición que había encarado el Inca Huasi. El sitio era un centro de muy baja presión que motivó que durmiésemos entrecortadamente. Dentro de las carpas, poco antes del amanecer, registramos una temperatura de 10° bajo cero.
A las 8,30 hs. del día 12, bajo unos incipientes rayos solares que no calentaban nada, comenzamos el ascenso en busca de la cumbre. Tras 4 horas y media llegamos a los casi 5.800 metros, al borde muy erosionado y cubierto del cráter central. Deberíamos continuar, aunque ya en un más suave desnivel, sobre el hombro oeste del cráter, hacia una redondeada y nevada cúspide que se encontraba hacia el sur. A las 14,10 hs. el primero del grupo estaba coronando el San Francisco, minutos después todos nos abrazábamos en la parte más alta de este guardián del paso San Francisco.

San Francisco, Nico, Jaime, Juan, y Alejandro (sacando la foto) en la cumbre


Entre las piedras de la apacheta de cumbre apareció una valija-portafolios de aluminio conteniendo el libro de cumbre. También un pote plástico con un comprobante de la Agrupación Belenista de Montaña, que era imposible de leer completamente por el paso del tiempo y la acción del clima. Este testimonio me enteré unos días después fue confeccionado por la hija de Víctor E. Carrizo, miembro del directorio de la ABM , en la que se comprometía a ascender esa cumbre, a la cual iba su padre, cuando fuera mayor.



Se convirtió en un testimonio de cumbre para esa laboriosa institución de montaña catamarqueña.

Registramos nuestros nombres en el libro y volvimos a colocarlo en la posición original. El viento era suave ahora, aunque bastante frío. Hacia el sur se apreciaban, sobresaliendo perfectamente a 13 kilómetros de distancia, los 600 metros de diferencia de altura con que nos superaba el Inca Huasi. Hacia el Norte a la izquierda el Cerro El Cóndor de 6.373 m florecía tachonada su cresta por algunos glaciares, a 34 kilómetros de distancia y en el mismo sentido, hacia la derecha, el Cerro Peinado de 5.741 metros, a unos 36 km. de distancia.
Poco después de pasadas las 15 horas comenzamos el descenso, ya más tranquilos. Al llegar al inicio de la bajada abrupta, pudimos observar con más detalle, -ya que durante el ascenso no lo hicimos-, el color turquesa la Laguna Verde, que con poco más de 6 kilómetros de largo x 2,5 de ancho, se encuentra a unos 20 km de distancia dentro de territorio chileno,

A las 17 horas estábamos en nuestro campamento uno, que comenzamos a deshacer con el afán de poder regresar a Las Grutas. A las 18 hs. con todo a cuestas iniciamos el retorno hacia el vehículo al que llegamos ya cercano a las 20 horas. En este último trayecto lamentablemente perdí mi sombrero de montaña, regalo de mi amigo el montañero mexicano Daniel Méndez en ocasión de la limpieza del Aconcagua, en la cual 120 montañistas de América recolectamos en el año 1991 casi 10 toneladas de basura. Compañero de montaña que lo encuentres, será tuyo con todos los emblemas como el de UPAME, el la Escuela Militar de Jaca, el de Club de Exploradores de México, el del Grupo de los Cien, el emblema pequeño del Cóndor Dorado, y alguno más, con la sola excepción del viejo logo del “Club Alpinista Mendoza” que guarda un muy especial sentimiento para mí y espero recuperar.Ya con las sombras de la noche regresamos tranquilamente cruzando el collado del San Francisco hacia Las Grutas. Una buena y caliente cena y unos mullidos colchones nos esperarían.
jaime suarez


Nico, Alejandro y Jaime, festejando la cumbre mientras Juan saca la foto


El otro grupo que tenía que superar un campamento más y al que debíamos esperar durante 24 horas, -que aprovechamos para disfrutar de la fuente termal que a poco más de dos kilómetros de Las Grutas existe- fue rechazado camino a la cumbre del Inca Huasi por un muy fuerte viento que se desató ese día. Pero quedó la promesa de volver a la zona.


Las Grutas, puesto Vialidad Provincial Catamarca

Igual, esa noche la guitarra de David y sus melodías patagónicas, llenaron de emoción ese norteño y solitario lugar de nuestro querido país.


Jaime Suárez
Abril 2006


NOTA PARA LAS FOTOGRAFÍAS DEL INCA HUASI DESDE LA CUMBRE DEL SAN FRANCISCO:
La de Walter Penck, tomada en el año 1913.
(foto en blanco y negro)

La misma foto, tomada durante la expedición, desde el sitio de cumbre


Inca Huasi, desde la cumbre del San Francisco

Walter Penck fue un joven geólogo alemán, nacido en Viena el 30-8-1888, fue contratado por el Gobierno Argentino, para la investigación geográfica en la zona norte de la Cordillera de Los Andes, a inicios del siglo pasado.
En Julio del año 1912 pisó suelo argentino y a poco tiempo inició sus investigaciones geológicas, geográficas y topográficas. Durante dos años, trabajó el joven científico en la región del Dpto. de Tinogasta.
Corría 1913, contando en ése entonces con unos 25 años de edad partió, desde Tinogasta, en Catamarca hacia la zona limítrofe. Aparte de sus investigaciones realizó varias ascensiones. Entre las principales, el 16-12-1913, a las 13,15 el nevado San Francisco. En su cresta queda ubicada, bajo un montículo de piedras, una caja de hierro con una tarjeta de Walter Penck, adentro.

Sobre ese ascenso, comenta Walter Penck en sus escritos:

“Este ha sido el día más difícil en mi vida. Los Alpes ni los quiero mencionar, ya que no hay nada comparable. Famatina y también Bonete no fueron tan dificultosos como este coloso llamado San Francisco”.

“El sol calentó un poco, registro unos 2 grados, pero siento calor. Solamente cuando llegaron los impactos del viento, sentí el frío. Hacía el oeste no pude tomar ninguna fotografía. Por lo general, sacar fotografías desde aquí es una hazaña. Mis dedos quedaron duros, y a cada movimiento me dolían. Se me partió la piel y bajo las uñas me salió sangre. No tenía ni fuerza en las manos”.

Desde esta cumbre tomó esta histórica fotografía y días después escaló la montaña que había fotografiado: el Inca Huasi, de 6.638 metros. Siendo el primero que lo hizo quinientos años más tarde que los incas.
Falleció en 1924, en Alemania, a los 36 años de edad. En su honor se ha denominado con su nombre a la cumbre de 6.658 m ubicada en la posición Sur 27°11´817 y Oeste 068° 33´583, dentro de Catamarca, y cercana a Ojos del Salado.


Nevado San Francisco, desde Las Grutas



Nevado San Francisco, rumbo a El Condor