LLULLAILLACO 6.739 m.
ascendido en Noviembre 1995
por Jaime Suárez
¡Objetivo ... Llullaillaco!
En la empresa que sin prisa y sin pausa estamos cumpliendo, que es la de lograr las 10 principales cumbres de más de 6.500 m de América, habíamos regresado del Pissis, con la gran satisfacción de no sólo haberlo escalado y haber colocado a la primer mujer en su cumbre, sino que también de haber concretado el bautismo de sus cinco principales cumbres, que se llamaron de Este a Oeste: Ejército Argentino, U.P.A.M., Cardenal Samoré, C.A.M. y Gendarmería Nacional.
Todavía estaba fresco en nuestras mentes, el fantástico paisaje del fin del Altiplano que desde su cumbre habíamos contemplado, también el agradable sabor que deja el haber cumplido este importante objetivo; pero casi sin querer, estabamos también barajando los nombres de la cumbre que sería el motivo de nuestra próxima expedición.
Había varias, entre ellas, las traídas por el catalán Joan y su esposa Tania, donde sobresalían Bonete, Llullaillaco, Nacimiento e Incahuasi. Pero todas ellas bullían en nuestra mente, aún castigada por la falta de oxígeno y el esfuerzo que habíamos realizado.
Pasaron luego unos meses, desde ésos movidos días de Noviembre de 1994, y estaba a punto de partir a Guatemala, cuando desde Barcelona recibo de Joan una fotocopia de carta topográfica, donde sutilmente leía al pié: “ Jaime, de paso te enviamos un plano del LLullaillaco...”
Ahí terminé de entender que ya estaba elegido el próximo objetivo para el año 1995.
Y como a buen entendedor pocas palabras, luego de que se realizara el 3° CONCRESO ECOLOGICO DE LA U.P.A.M. y durante el desarrollo de la ASAMBLEA, en el tratamiento de expediciones, lo presenté como objetivo oficial.
Inmediatamente fue aprobado por la Asamblea y al regreso a Argentina procedí a cursar las selectivas y limitadas invitaciones que caracterizan estas expediciones oficiales.
El objetivo fue cumplido con creces. Luego...
Comenzaba otra aventura. Dios dirá.ascendido en Noviembre 1995
por Jaime Suárez
¡Objetivo ... Llullaillaco!
En la empresa que sin prisa y sin pausa estamos cumpliendo, que es la de lograr las 10 principales cumbres de más de 6.500 m de América, habíamos regresado del Pissis, con la gran satisfacción de no sólo haberlo escalado y haber colocado a la primer mujer en su cumbre, sino que también de haber concretado el bautismo de sus cinco principales cumbres, que se llamaron de Este a Oeste: Ejército Argentino, U.P.A.M., Cardenal Samoré, C.A.M. y Gendarmería Nacional.
Todavía estaba fresco en nuestras mentes, el fantástico paisaje del fin del Altiplano que desde su cumbre habíamos contemplado, también el agradable sabor que deja el haber cumplido este importante objetivo; pero casi sin querer, estabamos también barajando los nombres de la cumbre que sería el motivo de nuestra próxima expedición.
Había varias, entre ellas, las traídas por el catalán Joan y su esposa Tania, donde sobresalían Bonete, Llullaillaco, Nacimiento e Incahuasi. Pero todas ellas bullían en nuestra mente, aún castigada por la falta de oxígeno y el esfuerzo que habíamos realizado.
Pasaron luego unos meses, desde ésos movidos días de Noviembre de 1994, y estaba a punto de partir a Guatemala, cuando desde Barcelona recibo de Joan una fotocopia de carta topográfica, donde sutilmente leía al pié: “ Jaime, de paso te enviamos un plano del LLullaillaco...”
Ahí terminé de entender que ya estaba elegido el próximo objetivo para el año 1995.
Y como a buen entendedor pocas palabras, luego de que se realizara el 3° CONCRESO ECOLOGICO DE LA U.P.A.M. y durante el desarrollo de la ASAMBLEA, en el tratamiento de expediciones, lo presenté como objetivo oficial.
Inmediatamente fue aprobado por la Asamblea y al regreso a Argentina procedí a cursar las selectivas y limitadas invitaciones que caracterizan estas expediciones oficiales.
El objetivo fue cumplido con creces. Luego...